Todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera.

jueves, 31 de agosto de 2017

El jardín de los sueños rotos.

Se acerca, silenciosa como un fantasma, imparable como la muerte, en la oscuridad, sin prisa pero sin pausa. Todos estos largos años concluyen en que llegue, ha sido difícil, ha sido muy duro y frustrante, y definitivamente pudo conmigo. Todas mis ilusiones, todo por lo que he luchado, todo por lo que he soñado, todo por lo que me siento vivo se va a romper en mil y un pedacitos. Soy un cobarde escondido tras palabras que narran pena y sufrimiento, palabras sordas ya pedantes en los pocos oídos que alguna vez las escucharon. Y es lo único que siento, pena, pena por no estar a la altura del mundo en el que vivo, perdido en un laberinto repleto de caminos sin salida que no hacen más que perderme una y otra vez. Me superó y no tengo el coraje de afrontarlo, finalmente perdí la batalla en la que no fui capaz de empezar a luchar. Todo se derrumba dentro de mi, mis sueños se han roto en mil y un cristales que ahora inundan el suelo por el que camino descalzo. Se acabo para mi. Este sueño que jamás me creí vivir no se tornará en realidad, porque no soy de este mundo. Ojalá todo terminase para mi, no quiero ver cómo mi vida se convierte en un jardín platónico repleto de sueños rotos. No merezco algo así, aún quiero creer que tengo algo de una dignidad que no quiero perder mientras esté vivo.

martes, 29 de agosto de 2017

Reflejo de nada

Alma, ecuánime verdad perdida en un cuerpo imperfecto...
Soledad, agridulce herramienta para escapar de un laberinto entre las sombras ...
Heridas, cenizas siempre a medio apagar que enseñan el dolor del fuego...
Valor, reflejo más trascendental de nuestra alma, cuya importancia es la consigas ver por ti mismo.