Todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera, todo se acelera.

lunes, 21 de julio de 2014

Fuente de enero


Hay algo en mi interior que se remueve, se activa, deja constancia a la mínima de cambio de que sigue ahí, latiendo, viviendo dentro de mi. Pienso mucho, desde que estoy solo no hago otra cosa, y las conclusiones son las mismas. No estoy preparado para formalidades. Ni si quiera es que no este preparado, no quiero nada serio ahora mismo, destruyen el sentimiento puro, y es lo que yo necesito, es lo que he necesitado siempre... 

A pesar y en contraposición a esto, esa parte onírica de una relación, las mariposas del estómago, la sensación de locura, la siento, y no por nadie, la verdad es que no lo siento por nadie, es una sensación que vive dentro de mi. La mayoría de las veces que la siento no está asociada a ninguna persona física, casi siempre lo está de la persona a la que amo, la cual, sólo vive en mis sueños y pensamientos. 


Parece complicado pero es mucho más sencillo de lo que parece. Actualmente no existe nadie, no que me haga brotar este sentimiento, si no que sea portadora de él. Ha habido personas que lo han conseguido pero o se han ido o el sentimiento dejo de brotar, como una fuente congelada en enero. Ese ente que vive dentro de mi, es la proyección perfecta de este sentimiento hecho persona, la cual no conozco o no existe. Por eso cuando aparece este sentimiento por algún tipo de estímulo, sea el que sea, crea un sentimiento agridulce, ya que primero me siento vivo por mantener ese ente vivo y con esperanza de que en algún momento sea real, sin embargo del mismo modo me da muchísima pena e impotencia, porque daría cualquier cosa, lo daría todo, absolutamente todo por terminar con mi angustia, dejar de perderla cada vez que abro los ojos y encontrarla, de una vez por todas y hasta el final de mis días.

Te seguiré esperando, estés donde estés, te juro que te voy a encontrar. No dejare de intentarlo hasta que seas mía, todo de igual y descanse entre tus brazos.


domingo, 6 de julio de 2014

Dulce bomba de relojería

Llevo días mal. Las cosas no van bien en mi interior desde hace ya bastante tiempo. Mi principal problema es que no me quiero, podría pensar que tengo mala suerte, pero se que no es así, es la suerte que me busco yo mismo y de la cual no puedo escapar. 
No puedo quererme, no sé quererme, se lo que necesito, pero no puedo conseguirlo, aunque esté al alcance de mi mano, no llego, y la impotencia que me produce no poder coger algo que tengo delante de mis narices me frustra y agrava mi estado.

Pero bueno, al margen de todo esto, me gustaría hablaros de que hoy he vuelto a pensar en ella, una de tantas veces, y he estado reflexionando. Cuando pienso en "ella" me evoca el sentimiento del amor tal y como yo lo entiendo y siento. Quiero explicarme, porque no quiero dar la sensación de que estoy obsesionado ni loco por ella, más que eso, es mi musa, la cual me inspira y hace que brote de mi ese sentimiento tan hermoso, que deseo encontrar, esa persona a la que amas, sin importar ni el físico ni ese tipo de elementos que en definitiva no adulteran los más mínimo su esencia.

Sin embargo a la vez me provoca un terrible miedo ya que el amor es demasiado frágil y complicado de encontrar y mantener, pues es inútil encontrar el amor verdadero cuando solo lo siente una de las mitades, y ya de por sí, eso también es enormemente complicado encontrar. Es inútil buscar, en teoría llega solo, pero hay reflejos por el camino que al menos te evitan navegar por la vida solo, pero ¿a qué precio?. ¿Cuando sabré si lo he encontrado? ¿Cómo sabré si camino sin peligro? Eso es imposible, pero de lo que sí estoy seguro es de que no estoy preparado para volver a sufrir, ya he sufrido bastante, y el terror me inunda al pensar en la idea de encontrar mi verdadero amor y verlo partir sin remedio.

Solo he encontrado la sensación de querer a alguien sobre todas las cosas una vez de esta forma, por quien lo sacrificaría todo sin dudarlo, y lamentablemente ni fue, ni es mutuo. De no volver a encontrar algo así, solo queda esperar a que en algún momento esa persona se dé cuenta de que siempre he estado aquí, pese a la adversidad y que siempre estaré, y que conste que soy un fiero defensor de nunca decir nunca o siempre, pero en este caso, es verdad, o por lo menos, me encantaría que lo fuese; de todas formas, ni siquiera estoy seguro de que la persona en la que pienso realmente exista a día de hoy.


El amor es la poesía del alma
todo te toca, todo te arranca
te agarra, te araña
te acaricia y te cuida
 no entiende de nada
no entiende de nadie
no tiene compasión
es una dulce bomba de relojería.